Las de la mano izquierda son las que ya no puedo sacar, las que tal vez por su fuerte carga emocional se quedaran conmigo aún cuando me gradúe.
Arcoiris: desde la bandera gay hasta la bandera incaica. Mis amigos la han interpretado de todas las formas posibles. La compré cuando estaba en un estado bastante lamentable en mi viaje de prom a Huaraz. La compré porque me daba risa. Para recordarme de una de las mejores noches con todos: conocidos, compañeros, patas, amigos y hermanos de mi promo. Al momento de darmela, la encantadora joven que estaba en el puesto me miro con cariño casi maternal y me ofreció un café. El mejor que haya tomado en un buen tiempo acompañada por una charla de quien debia ser su padre de porque no me debía drogar (muy tarde, señor).
Morada: Regalo de L. Una rica tarde llena de lluvia, risas, puchos y pasos. Pasos, muchos pasos. Me encantaste, L. Donde quiera que estes siempre te querre, te extrañare, te envidiaré y te admiraré. Eres un todo, preciosa.
Verde: Recuerdo de un muy buen amigo del cole. Gracias por acogerme en tu hogar cuando la pereza vencía y necesitábamos un PES, una pichanga y un buen día de gimnasio. Tal vez ya no nos veamos tan seguido, pero siempre habrá esa estima.
Flechas: La compré en mi primer viaje al Cusco. Mucho cariño a esa tierra que solo tuvo cariño para mi. Espero volver lo más pronto posible, libre de la presión de los itinerarios y disfrutarla un poco más. Por lo que significo y por lo que puede significar
Las de la mano derecha son más free.
Paz: la de cuero. La adquiri en Lima, mi ciudad, mi cuna, en la que escribo y en la que vivo los motivos para escribir. Harto feeling con esta aún cuando la compré por simple despilfarro ese símbolo me recuerda lo que debe guiar mis acciones, tratando mal que bien llevar mi vida en armonía con quien la merezca.
Turquesa: Conmigo no tiene mucho, pero vaya que si lo tiene en recuerdos. 4 días. 4 días en los cuales viví una serie de experiencias increíbles, conocí gente maravillosa, familias hermosas. 4 días en los cuales aprendí que nuestra vida debe destinarse a algo más que los placeres de nuestra vida acomodada, sino que toma un valor de verdad cuando somos capaces de ver a "los otros" como un "nosotros", identificarnos con un problema de una sociedad, nuestra sociedad tan injusta. 4 días en TECHO, en los cuales más allá de construir casas es conocer realidades, construir vínculos, luchar por la superación de la pobreza en nuestro país. Por toda la gente que conocí, por todo el aguante, por trabajar de sol a sol junto con una familia tan especial como es la familia de Samuel, por las pichangas post-construcción, por el bailetón-perreo 20 uñas, por el pudín del viernes, por los de-la-narra, las risas, lágrimas, picadas, lampadas, cada madera, cada clavo , un sueño realizado, sollozos de emoción por todo creo que es la más importante y querida que tengo.
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