Se nos fue. Tal vez sea tiempo de escribir todo de nuevo.
http://www.youtube.com/watch?v=yWtDXksBJmU
@Pinellas Park //
lunes, 31 de diciembre de 2012
jueves, 13 de diciembre de 2012
Un verano a bajo cero
Se acabó el ciclo. Se acabó el año. Se acabó (?) la indecisión.
Cada quien ve el fin de año como quiere. Para unos puede ser el inicio de algo nuevo; otros creeran que es momento de cerrar un ciclo. Lo cierto es que nos empotra a todos en la misma pregunta: y, ahora?
Ahora, ahora es momento para dejarse de cojudeces. Un año bastante ambiguo diría yo. Proyectos pendientes y nuevas responsabilidades que me hacen ver - cada vez más - lo mucho y a la vez lo poco que he cambiado.
Queria desde hace tiempo irme, alejarme un tiempo de esta realidad, de estos pendientes, de estas responsabilidades. Alejarme y sentirme ajeno. Alejarme y ver como pasajero todo cuanto marcó uno de los años más turbulentos que he tenido. Y llegó.
Este viaje me cae a pelo. Puede que sea la sabiduría de papa o el simple deseo de sacarme de esta ciudad tan gris. Nos vamos, me voy. Unos 3 meses alejado de todo esto, o al menos esa es la intención. Unos tres meses donde la compañía me la harán un pug inglés, un taza de café, la fiel Toshiba, el pequeño desconocido e interminables noches de nieve.
¿Qué significa este viaje? Tiempo. Tiempo para reflexionar, crear, observar, sentir, decidirse.
Chicago, querida ciudad viento, llévate en una brisa todo. Llevatelo todo.
Cada quien ve el fin de año como quiere. Para unos puede ser el inicio de algo nuevo; otros creeran que es momento de cerrar un ciclo. Lo cierto es que nos empotra a todos en la misma pregunta: y, ahora?
Ahora, ahora es momento para dejarse de cojudeces. Un año bastante ambiguo diría yo. Proyectos pendientes y nuevas responsabilidades que me hacen ver - cada vez más - lo mucho y a la vez lo poco que he cambiado.
Queria desde hace tiempo irme, alejarme un tiempo de esta realidad, de estos pendientes, de estas responsabilidades. Alejarme y sentirme ajeno. Alejarme y ver como pasajero todo cuanto marcó uno de los años más turbulentos que he tenido. Y llegó.
Este viaje me cae a pelo. Puede que sea la sabiduría de papa o el simple deseo de sacarme de esta ciudad tan gris. Nos vamos, me voy. Unos 3 meses alejado de todo esto, o al menos esa es la intención. Unos tres meses donde la compañía me la harán un pug inglés, un taza de café, la fiel Toshiba, el pequeño desconocido e interminables noches de nieve.
¿Qué significa este viaje? Tiempo. Tiempo para reflexionar, crear, observar, sentir, decidirse.
Chicago, querida ciudad viento, llévate en una brisa todo. Llevatelo todo.
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